XXXIX.-¿Y qué me dices de la horrible secta del "Laicismo" que desde hace poco, al decir de algunas gentes, causa tan graves estragos en nuestro país?. Indice de "El liberalismo es pecado XLI.-Si es exageración no reconocer como partido perfectamente católico más que a un partido que sea radicalmente antiliberal.

El liberalismo es pecado, Félix Sardà i Salvany

XL Si es más conveniente defender en abstracto las doctrinas católicas contra el Liberalismo, o defenderlas por medio de una agrupación o partido que las personifique.

 

¿Es más conveniente defender en abstracto las doctrinas católicas contra el Liberalismo, o defenderlas formando un partido que las personifique?

Esta cuestión se ha propuesto mil veces, aunque nunca seguramente coa la franqueza con que nos atrevemos nosotros a proponerla aquí. De la confusión de ideas que hay sobre esto, aun entre muchos que son indudablemente verdaderos católicos, han nacido tantas proyectadas y siempre fracasadas fórmulas de Unión fuera o con abstracción de la cuestión política, fórmulas en algunos, sin duda bien intencionadas, aunque en otros hayan sido máscara de astutas y pérfidas maniobras.

Volvernos, pues, a preguntar con toda sinceridad y llaneza: ¿Conviene más defender las ideas antiliberales en abstracto, o defenderlas en concreto, o sea personificadas en un partido franca y resueltamente antiliberal?

Una buena parte de nuestros hermanos, los que pretenden (aunque no lo consiguen) aparecer neutrales en política, dicen que sí conviene. Nosotros sostenemos decididamente que no. Es decir, creemos que es mejor, y que es lo único práctico y viable y eficaz, atacar al Liberalismo y defender y oponerle las ideas antiliberales, no en abstracto, sino en concreto, esto es, no solamente por media de la palabra hablada o escrita, sino por medio de un partido de acción, perfectamente anti liberal .

Vamos a probarlo.

¿De qué se trata aquí? Trátase de defender ideas prácticas y de práctica aplicación a la vida pública y social, y a las relaciones entre los modernos Estados y la Iglesia de Dios. Ahora bien; tratándose de buscar, ante todo, resultados inmediatamente prácticos, son los más conducentes a este fin los procedimientos mas prácticos. Y lo más práctico aquí es, no la defensa simplemente abstracta y teórica de las doctrinas, sino ayudar y favorecer a los que en el terreno práctico procuran plantearlas, y combatir, desautorizar y aniquilar, si se pudiese, a los que en el mismo terreno práctico se oponen a su realización

Cansados estamos de idealismos místicos y poéticos, que a nada conducen más que a una vaga admiración de la verdad, si a tanto llegan. A la Iglesia, como a Dios, se la ha de servir spiritu et veritatc, "en espíritu y en verdad"; cogitatione, verbo et opera, "con pensamiento, palabra y obra". El problema actual, en que anda revuelto el mundo, es brutalmente práctico con toda la propiedad del adverbio subrayado. Mas que con razones, pues, se ha de resolver con obras, que obras son amores y no buenas razones, dice el refrán. No es principalmente la cháchara liberal lo que ha trastornado al mundo sino el trabajo eficaz y práctico de los sectarios del Liberalismo. Con la mano más que con la lengua se ha destronado a Dios y al Evangelio de su social soberanía de dieciocho siglos: con la mano más que con la lengua se los ha de volver a colocar en su trono. las ideas, hemos dicho ya más arriba, no se sostienen en el aíre, ni hacen camino por sí solas, ni por sí solas producen en el mundo general conflagración. Son pólvora que no se inflama si no hay quien, aplicando la mecha, la ponga en combustión. Las herejías puramente teóricas y doctrinales han dada poco que hacer a la Iglesia de Dios: más se ha servido al error el brazo que blande la espada que la pluma que escribe falsos silogismos. Nada hubiera sido el Arrianismo sin el apoyo de los emperadores arrianos; nada el Protestantismo sin el favor de los príncipes alemanes deseosos de sacudir el yugo de Carlos V; nada el Anglicanismo sin el de los lores ingleses cebados por Enrique VIII con los bienes de los Cabildos y monasterios. Urge, pues, oponer a la pluma, la pluma; a la lengua, la lengua; pero principalmente al trabajo el trabajo; a la acción, la acción; al partido, el partido; a la política, la política; a la espada (en ocasiones dadas), la espada.

Así se han hecho siempre las cosas en el mundo, y así se harán. hasta el fin de él. Prodigios no los suele obrar Dios para la defensa de la fe, más que en los principios de ella. Arraigada ésta en un pueblo, quiere que sea defendida humanamente y al modo humano la que en el mundo y al modo humano ha descendido a vivir.

Lo que se llama, pues, un partido católico, sea cualquiera el otro apellido que se le dé, es hay día una necesidad. Tanto significa como haz de fuerzas católicas, núcleo de buenos católicos, unión de trabajos católicos, para obrar en el terreno humano en favor de la Iglesia, allí donde la Iglesia jerárquica no puede muchas veces descender. Que se procure una política católica, una legalidad católica, un Gobierno católico, por medios dignos y católicos, ¿quién lo puede reprobar? ¿No bendijo la Iglesia en la Edad Media la espada de los cruzados, y en la Moderna la bayoneta de los zuavos pontificios? ¿No les dio su pendón? ¿No fue ella la que les prendió al pecho la divisa? Si San Bernardo no se contentó con escribir sobre eso patéticas homilías, sino que recluto soldados y los lanzó a las costas de Palestina, ¿qué inconveniente hay en que un partido católico se lance hay día a la cruzada que permitan las circunstancias, la de los periódicos, la de los círculos, la de los votos, la de la pública manifestación, mientras aguarda la hora histórica en que disponga Dios enviar a favor de su pueblo cautivo la espada de un nuevo Constantino o de un segundo Calomagno?

Extraño será no le parezcan blasfemias estas verdades a la secta liberal. Pues, por lo mismo, nos han de parecer a nosotros las máximas más sólidas y las más oportunas hoy día.

 



XXXIX.-¿Y qué me dices de la horrible secta del "Laicismo" que desde hace poco, al decir de algunas gentes, causa tan graves estragos en nuestro país?. Indice de "El liberalismo es pecado XLI.-Si es exageración no reconocer como partido perfectamente católico más que a un partido que sea radicalmente antiliberal.