Indice de  la Hispanidad, una misión inclonclusa

 I. La españa de la conquista   2.- El sentido imperial

LA HISPANIDAD, Misión Inconclusa, Alfredo Sanz

Situación espiritual de España

El descubrimiento de América ocurre en un momento de verdadera encrucijada histórica. Comienza la Conquista al culminar el siglo XV y se desarrolla en el siglo XVI, es decir , cuando en el resto de Europa la edad media ya no era casi sino un recuerdo del pasado, en medio de una terrible crisis, en camino de una desintegración progresiva. El edificio de la cristiandad estaba profundamente conmovido. Las actividades humanas como el arte, la cultura, la economía etc., que antes se desarrollaban en jerarquía y gozosa subordinación a la teología, ahora buscaban ¨liberarse¨ en sus principios rectores. Sobre este edificio ya averiado la reforma cayó como un rayo.

España trato de preservar contra viento y marea, la fe de sus padres. Para ello debió sacudir el poder de la Media Luna. Recordemos que la conquista de Granada acaeció precisamente en 1492, tras siete siglos de incesante lucha. Asimismo decretaban la expulsión de los judíos no bautizados, medida dictada no por consideraciones racistas, como aseguran los redactores de Panfletos, sino por motivos religiosos exclusivamente para preservar la fe del pueblo español, y ello a pensar de que los reyes catolicos no ignoraba el enorme quebranto económico que dicha medida iba necesariamente a ocasionar. Doce años antes los Reyes Católicos habían solicitado del Papa la institución en España del tribunal de la Santa Inquisición.

Con estas medidas España quedo exenta de la invasión protestantizante que conmovió el resto de Europa. O mejor, la supo enfrentar e incluso anticipar en su propio terreno, con una reforma verdaderamente Católica. Ya en 1473, la decadencia espiritual del clero español había sido considerada en los sínodos locales.La voluntad de autocorregirse fue por cierto eficaz. Al diagnostico certero siguieron los remedios adecuados. Pensemos que el que por aquel entonces ocupaba la sede pontificia fue Alejandro VI, de quien dice Pastor que " la iglesia antigua no hubiera admitido a los grados inferiores del clero, a causa de su vida, desarreglada" Así que España mal podía buscar respaldo para su proyecto de autorreforma en la Santa Sede ,demasiado atareada en preocupaciones mundanas y renacentistas.

Fueron pues los Reyes Católicos quienes , ayudados por eclesiasticos lúcidos y llenos de coraje, debieron asumir la responsabilidad de la reforma de las instituciones eclesiasticas. Lo hicieron con la ayuda del Cardenal Mendoza primero, y del gran Cardenal Cisneros después. Ante todo, lograron del Papa el nombramiento de un grupo de excelentes Obispos. Cisneros se abocó principalmente a la restauración de los monasterios, realizando una reforma que habría de figurar entre las más impresionantes de la historia eclesiástica. Por otro lado, y gracias a la inspiración divina, también en aquellas décadas brotaron del suelo español nuevas congregaciones y ordenes religiosas, especialmente la militante compañía de Jesús, con cuya ayuda España se pondría a la cabeza del movimiento de la contrareforma, llegando a ser el alma del concilio de Trento.

Los hombres del siglo XVI no eran ,por cierto, muy distintos a los españoles de nuestro tiempo. Y por eso cabe preguntarse cómo una España menos poblada menos rica , pudo conocer un siglo de oro tan esplendoroso, engendrando tantos sabios de renombre universal ,tantos poetas, tantos héroes , tantos Santos. Los hombres eran como los de ahora, pero la sociedad estaba organizada de cara a Dios ,conspirando hacia un mismo fin la Iglesia y el Estado, la Universidad y el teatro ,las leyes y las costumbres. Si bien los hombres del siglo XVI no fueron distintos a los de hoy , el ambiente era otro.Se los inducía a vivir y a morir para la mayor gloria de Dios.

Y así España conservó en su seno todo el ímpetu de la Edad Media ,ya en disolución en el resto de Europa , se autopreservó de la corrupción protestante - cosa que nunca le sería perdonada - ,y corriente renacentista que provenía de Roma , realizando un renacimiento propio, de cuño español cuya concreción arquitectónica sería el Escorial ; al tiempo que liberaba al testamento clerical de la tentación temporalista ,neutralizaba el influjo de los espíritus intermedios y conciliantes al estilo de Erasmo , y propiciaba el cultivo intenso de los estudios teológicos. Así se puso en condiciones de afrontar el desafío de la conquista.*


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